Los vértigos cervicales son una de las causas más frecuentes de mareos en personas mayores. Este trastorno, también conocido como síndrome de vértigo cervical, se produce cuando las estructuras de la columna cervical afectan la correcta circulación sanguínea hacia el cerebro o alteran la función del sistema vestibular. A medida que envejecemos, la probabilidad de sufrir estos episodios aumenta debido al desgaste articular, la rigidez muscular y otras patologías asociadas.
En este artículo encontrarás información completa sobre los síntomas de los vértigos cervicales, sus causas más habituales, los mejores tratamientos médicos y naturales, así como recomendaciones específicas para la tercera edad.
Síntomas de los vértigos cervicales
Antes de conocer cómo tratar esta afección, es importante identificar correctamente los síntomas de los vértigos cervicales. Muchas veces, los mareos en personas mayores se confunden con otras patologías, lo que retrasa el diagnóstico. Prestar atención a las señales que envía el cuerpo es fundamental para actuar a tiempo y evitar complicaciones.
Los síntomas pueden variar en intensidad, pero los más comunes incluyen:
- Sensación de mareo o inestabilidad.
- Dolor y rigidez en la zona cervical.
- Náuseas y, en algunos casos, vómitos.
- Pérdida momentánea del equilibrio.
- Dolores de cabeza recurrentes.
- Sensación de presión en la nuca.
Cuando estos síntomas se presentan con frecuencia, afectan de forma significativa la calidad de vida, sobre todo en personas mayores, al incrementar el riesgo de caídas.
Causas principales de los vértigos cervicales en la vejez
Con la edad, el cuerpo experimenta cambios estructurales y funcionales que predisponen a los vértigos. Comprender las causas de los vértigos cervicales es clave para saber cómo prevenirlos y abordarlos de manera efectiva.
- Artrosis cervical: el desgaste de las vértebras cervicales reduce la movilidad y puede comprimir nervios o vasos sanguíneos.
- Problemas musculares: la tensión en la musculatura cervical afecta el flujo sanguíneo hacia el oído interno y el cerebro.
- Mala postura: el uso prolongado de móviles, ordenadores o una almohada inadecuada puede agravar el problema.
- Traumatismos previos: antiguos golpes o latigazos cervicales incrementan el riesgo de vértigo con la edad.
- Problemas circulatorios: en la tercera edad, las arterias pueden perder elasticidad, afectando la irrigación cerebral.
Tratamientos para los vértigos cervicales
Superar los vértigos cervicales requiere un enfoque integral. No existe una única solución, sino un conjunto de estrategias que pueden adaptarse según la edad, el estado físico y la gravedad del cuadro clínico.
1. Tratamiento médico
- Medicamentos: en algunos casos, el especialista puede recomendar pastillas para vértigos cervicales, como fármacos antivertiginosos, relajantes musculares o antiinflamatorios. Existen opciones con y sin receta, aunque nunca deben tomarse sin supervisión médica.
- Fisioterapia: los ejercicios de rehabilitación cervical mejoran la movilidad, reducen la rigidez y previenen episodios futuros, la fisioterapia especializada para personas mayores puede ser el mejor aliado.
- Terapias manuales: masajes y manipulaciones realizadas por profesionales especializados.
2. Remedios caseros y naturales
Algunas personas buscan remedios caseros para los vértigos cervicales, sobre todo en la tercera edad. Los más recomendados son:
- Aplicar calor local en la zona del cuello para relajar la musculatura.
- Practicar ejercicios suaves de estiramiento cervical.
- Mantener una correcta postura al sentarse y dormir.
- Realizar técnicas de respiración y relajación para reducir la tensión muscular.
- Incrementar la actividad física moderada, como caminar o nadar.
3. Cambios en el estilo de vida
- Evitar movimientos bruscos de cabeza.
- Mantener un buen control de la presión arterial.
- Dormir con una almohada adecuada para la curvatura cervical.
- Reducir el consumo de alcohol y tabaco, que empeoran la circulación.
- Seguir una dieta rica en omega-3 y antioxidantes para mejorar la salud vascular.
Cuándo acudir al médico
Aunque algunos mareos pueden parecer inofensivos, los vértigos cervicales no deben ignorarse. Saber cuándo acudir a un especialista es esencial para prevenir complicaciones graves, especialmente en personas mayores.
- Los mareos se repiten varias veces por semana.
- Existen episodios de desmayo o pérdida de conciencia.
- El dolor cervical se acompaña de visión borrosa o pérdida de fuerza en brazos y piernas.
En la tercera edad, un diagnóstico precoz y un tratamiento personalizado son claves para evitar complicaciones.
Conclusión
Los vértigos cervicales en la vejez son un problema común pero tratable. Identificar los síntomas de vértigos cervicales, conocer sus causas y aplicar un plan de tratamiento integral que combine medicamentos, fisioterapia y remedios caseros, permite mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de caídas.
Si padeces mareos frecuentes relacionados con la zona cervical, consulta con tu médico para recibir un diagnóstico adecuado y el mejor tratamiento según tu edad y estado de salud.