En cualquier momento de la vida la salud digestiva y el sistema inmunológico interesan y mucho, pero más aún en edades más avanzadas. Es por ello que con el paso de los años han surgido posibles soluciones de las que todavía es probable que no se disponga mucha información sobre su fiabilidad. Es el caso del kéfir.
¿Qué es el kéfir?
El kéfir es una bebida fermentada que contiene probióticos que favorecen la salud intestinal. Este alimento probiótico está formado por una serie de bacterias y levaduras que, al interactuar con la leche, crean una bebida fermentada.
También se le conoce como ‘yogur búlgaro’. Consiste en una leche fermentada rica en levaduras y bacterias que mejoran el tránsito intestinal y favorecen una buena salud general.
Además, por mucho que pueda parecer que se trate de una bebida nueva, lo cierto es que se lleva utilizando durante miles de años.
¿Qué hace falta para que un alimento sea probiótico?
De acuerdo con la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos (SEPYP), para considerar a un organismo como probiótico tiene que incluir las siguientes características:
- Producir sustancias antimicrobianas, como ácido, bacteriocinas o agua oxigenada.
- Resistencia a la cavidad donde van a plantarse o las que atraviesan hasta alcanzarla; por ejemplo, deben ser inmunes al ácido gástrico o a la bilis segregada en el duodeno.
- No deben ser capaces de transmitir su resistencia a los antibióticos.
- Que sea fácilmente cultivable y no pueda extraviarse durante su almacenamiento.
- Que se haya sometido a una prueba realizada in vitro correctamente y que también haya funcionado una vez introducida.
¿Para qué sirve el kéfir?
En los últimos años, el kéfir ha pasado de ser un alimento exótico a un alimento habitual presente en muchas culturas culinarias. El kéfir sirve para mantener una flora intestinal saludable, mejorar el proceso de digestiones pesadas y reforzar el sistema inmunitario.
Estos son los casos en los que se suele recomendar la ingesta de esta bebida:
- Personas con problemas digestivos o estreñimiento crónico.
- Después de un tratamiento con antibióticos, para restaurar la flora intestinal.
- Personas con sistema inmunológico debilitado.
- Quienes buscan mejorar su salud intestinal y digestiva en general.
- En casos de intolerancia leve a la lactosa (si es kéfir de leche).
Propiedades del kéfir
Existen multitud de propiedades del kéfir que son beneficiosas para la salud:
- Propiedades antioxidantes: gracias a su contenido de compuestos bioactivos, péptidos, y probióticos, el kéfir ayuda a combatir el estrés oxidativo en el organismo.
- Propiedades antiinflamatorias: este alimento puede ayudar a reducir la inflamación en el intestino y en otras zonas del cuerpo.
- Propiedades cardiovasculares: el kéfir contribuye a regular la presión arterial y a reducir el colesterol malo (LDL), con lo que, como consecuencia, beneficia a la salud del corazón.
- Propiedades antimicrobianas: contiene algunas cepas de bacterias que tienen efectos antibacterianos y antifúngicos, lo que ayuda a combatir infecciones.
- Propiedades digestivas: se alza como una alternativa para combatir el estreñimiento, favorecer la absorción de nutrientes esenciales y mejorar la digestión en sí misma.
- Propiedades inmunológicas: gracias a los probióticos que incorpora ayuda a reforzar el sistema inmunológico.
Beneficios del Kéfir
- Es un alimento nutritivo: el kéfir es rico en proteínas, ácidos grasos, ácido láctico, vitaminas y minerales, como es el caso del magnesio, el zinc, el cobre o el calcio, que destacan en su composición.
- Mejora la tolerancia a la lactosa: está científicamente probado que las personas intolerantes a la lactosa pueden consumir esta bebida, ya que el kéfir regula la digestión de este componente.
- Es un probiótico natural: al ser un alimento que contiene bacterias vivas, mejoran el equilibrio microbiano intestinal y ayudan en el proceso digestivo.
- Contiene actividad antimicrobiana y antifúngica: el kéfir produce compuestos beneficiosos como los ácidos orgánicos, dióxido de carbono, etanol, entre otros. Estos no solo reducen los patógenos que pueden transmitirse a través de los alimentos, sino que previenen también enfermedades como la gastroenteritis, o incluso infecciones vaginales.
- Fortalece el sistema inmunológico: ayuda a que las defensas del cuerpo funcionen correctamente. El 70% del sistema inmunológico se encuentra en el intestino. Los probióticos del kéfir ayudan a equilibrar la microbiota intestinal, favoreciendo una mejor respuesta inmune.
¿Qué peligros tiene el kéfir?
Aunque el kéfir es un alimento con múltiples beneficios para la salud, en el caso de las personas mayores, su consumo debe ser moderado y adaptado a sus necesidades específicas.
Hay que tener en cuenta que su alto contenido en probióticos puede causar hinchazón, gases o incluso diarrea, lo cual no se recomienda para personas con edad avanzada que sufran problemas digestivos de diversos tipos.
Además, su ingesta tiene que estar en todo momento supervisada por el profesional médico, puesto que la interacción del kéfir con ciertos medicamentos puede mermar los beneficios de ambos.
Asimismo, no se recomienda ingerir esta bebida en personas inmunodeprimidas, puesto que personas con un sistema inmunológico más debilitado pueden ser más susceptibles a infecciones por bacterias o levaduras presentes en el kéfir.
Teniendo en cuenta sus beneficios y propiedades, no hay que tomarse a la ligera este alimento debido a las contraindicaciones que puede tener en función de la situación de cada persona, por lo que siempre se recomienda supervisar su consumo.