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¿Cómo afecta el frío a la fibromialgia?

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La fibromialgia es un trastorno de tipo reumático que se caracteriza por provocar fuertes dolores en todo el cuerpo, principalmente en los tejidos blandos, y una constante sensación de agotamiento. Es una condición dura y compleja que afecta a 5 personas por cada mil habitantes, principalmente mujeres de edad avanzada.

Saber qué es la fibromialgia, cuáles son sus síntomas y en qué consiste el tratamiento es muy importante a la hora de cuidar a una persona que padece este trastorno. Y es que además del intenso dolor y la sensación de fatiga profunda, otro síntoma común es la sensibilidad a la temperatura. En estas fechas invernales, saber cómo afecta el frío a las personas que sufren de fibromialgia puede ser muy útil. ¡Continúa leyendo!

¿Cómo afecta la temperatura a pacientes con fibromialgia?

La bajada de las temperaturas suele comportar ciertos dolores musculares y/o articulares en varias personas. En el caso de los pacientes con fibromialgia, es común que con la llegada del frío y la humedad se intensifique su malestar general y, por ende, empeoren los síntomas de este trastorno.

En los días más calurosos del verano, por otra parte, disminuyen los dolores pero baja la tensión y se intensifica el cansancio. Como vemos, las variaciones climáticas afectan significativamente a las personas que padecen este trastorno, por lo que la prevención y una buena preparación es imprescindible para evitar que la relación entre la fibromialgia y la temperatura corporal merme la calidad de vida de quienes la sufren.

Mujer mayor siente dolores en el cuello por la fibromialgia

Recomendaciones para evitar el frío:

  • Mantener las extremidades cubiertas, ya que a través de éstas se distribuye el frío por el resto del cuerpo. Para ello, es importante utilizar calcetines gruesos, guantes e incluso gorros y orejeras cuando se habita en lugares con climas más extremos.
  • Aprovechar la luz del sol para calentar el hogar por las mañanas y para llevar a cabo una exposición controlada con la que absorber la vitamina D necesaria.
  • Evitar los lugares húmedos y mal ventilados o con corrientes de aire.
  • Darse un baño caliente y utilizar mantas térmicas o bolsas de agua.
  • Vestir correctamente, tanto en casa como en el exterior, empleando varias capas.

Consejos para sobrellevar las altas temperaturas:

  • Evitar las horas punta de máxima exposición solar.
  • No salir a la calle sin cubrirse la cabeza con un sombrero o gorra.
  • Tomar mucho líquido y consumir alimentos frescos.
  • Darse duchas refrescantes en los momentos de más calor.
  • No permanecer en sitios cerrados en los que la temperatura sea alta.

Intolerancia al frío y fibromialgia

Los estudios demuestran que las personas con fibromialgia tienen una mayor sensibilidad al frío que las personas que no la padecen. El cuerpo de quienes sufren este trastorno se enfría con más facilidad y tarda más en termorregularse, algo que ha quedado demostrado con pruebas de inmersión en agua helada que han realizado los investigadores. Quienes no sufren esta condición, pudieron aguantar mucho más tiempo con el brazo sumergido en agua que se encontraba a 1º, que quienes sí la padecían.

Esto se debe a una respuesta anormal del sistema nervioso de las personas con fibromialgia que, al detectar el frío, produce vasoconstricción en vez de vasodilatación. Este hecho provoca una reducción del flujo sanguíneo y, por tanto, dificulta la capacidad del organismo de aumentar la temperatura corporal.

Como se puede observar, las personas enfermas de fibromialgia que viven en lugares fríos pueden sufrir más dolor que quienes habitan en zonas más templadas. Esto es especialmente significativo en el caso de las personas mayores, cuya temperatura corporal ya es más baja de por sí.

Para hacer frente a esta situación, se recomienda seguir las siguientes pautas que aumentan la vasodilatación:

  • Realizar ejercicio de baja intensidad: además de mejorar la circulación, constituye una forma rápida de entrar en calor. Es recomendable consultar con un médico antes de iniciar la actividad física.
  • Tomar alimentos vasodilatadores: como los ajos, las nueces, la cúrcuma, el jengibre, los arándanos o la remolacha.
  • Probar la acupuntura: esta técnica libera sustancias vasodilatadoras, mejora la circulación y aumenta la temperatura del cuerpo.

Tratamiento fisioterapéutico en pacientes con fibromialgia

Abordar esta condición desde una perspectiva fisioterapéutica puede ayudar a aliviar muchos de los síntomas que reportan los pacientes. Hay una gran cantidad de tratamientos que se pueden llevar a cabo para mejorar la calidad de vida de las personas que sufren este trastorno. Hoy en día, existen incluso servicios de fisioterapia a domicilio para adultos mayores, con los que los ancianos pueden recibir tratamiento desde la comodidad de sus casas.

Este tratamiento fisioterapéutico puede consistir en mesoterapia, electroterapia (los ultrasonidos buscan aumentar la vasodilatación), terapia manual, ejercicios aeróbicos específicos o hidroterapia.

2 comentarios de “¿Cómo afecta el frío a la fibromialgia?

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