El esguince de tobillo es una lesión que se produce cuando, debido a un mal gesto, una caída o por caminar sobre un terreno irregular, la zona del maléolo se dobla o retuerce. Cuando esto sucede, se pueden forzar o incluso desgarrar los ligamentos que unen los huesos del tobillo.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan que el 70% de las personas mayores que sufren una caída, desarrollan consecuencias graves como esguinces o fracturas, lo que supone una pérdida de autonomía y de calidad de vida. Esta falta de independencia, a su vez, puede acarrear estados depresivos en los ancianos.
Es por esto por lo que resulta muy importante conocer qué es exactamente el esguince de tobillo, cuáles son sus síntomas y cómo se puede tratar en la tercera edad.
Síntomas del esguince de tobillo
Es importante estar atentos ante la menor señal que indique que el anciano puede haber sufrido un esguince de tobillo, pues la atención temprana podría evitar males mayores. Los principales síntomas son los siguientes:
- Sensibilidad en la zona, sobre todo al tocarla o al utilizar calzado que la aprieta.
- Dolor al caminar.
- Hinchazón y enrojecimiento.
- Dificultad para realizar movimientos con el pie.
- Chasquido en el momento en el que se produce la torcedura.
Lo más recomendable es acudir al médico lo antes posible para que sea el profesional de la salud quien evalúe la situación y ofrezca un tratamiento adecuado.
Factores de riesgo
Las personas mayores pueden lesionarse con bastante facilidad y, por eso, quienes les cuidan deben tener en cuenta los factores de riesgo de los esguinces o fracturas. Entre ellos podemos destacar:
- Caminar por superficies irregulares: especialmente cuando no se cuenta con un calzado adecuado. Caminar por el campo o por terrenos en mal estado aumenta las probabilidades de sufrir una caída o de realizar un mal gesto con el pie.
- Haber sufrido lesiones de tobillo anteriormente: una vez el tobillo ha sufrido un esguince u otro tipo de lesión, es más probable que se vuelva a esguinzar.
- Mal estado de salud: si el mayor no goza de la suficiente fortaleza y flexibilidad en la zona, puede sufrir un esguince con mayor facilidad. Por este motivo, realizar ejercicio con regularidad (dentro de las posibilidades de cada persona) es muy importante.
- Calzado poco apropiado: a la hora de escoger un zapato es importante que éste sujete bien el pie. Las personas mayores no deberían utilizar tacones, chanclas ni sandalias abiertas, y deberían optar por suelas antideslizantes.
- La climatología: la lluvia y la nieve pueden obstaculizar una caminata. Hacer frente a terrenos resbaladizos puede aumentar las probabilidades de sufrir una torcedura o caída.
- Vivir rodeados de obstáculos: alfombras, muebles, escaleras y demás elementos que abundan en las casas, aumentan las probabilidades de que el mayor sufra un accidente. Es importante mantener las estancias lo más despejadas posible.
¿Se puede andar con un esguince de tobillo?
Una pregunta muy frecuente que reciben los fisioterapeutas en consulta es si el mayor puede caminar tras sufrir un esguince de tobillo. Los expertos afirman que en las primeras 48 – 72 horas lo más importante es reducir el dolor y la inflamación, además de proteger adecuadamente la zona. Es normal tener el tobillo hinchado después de sufrir un esguince, pero también hay que tomar ciertas precauciones para que esto no vaya a más.
Durante los primeros 3 días se puede apoyar el pie en el suelo, pero no es recomendable caminar. Los médicos aconsejan utilizar muletas para evitar que el tobillo se resienta y se inflame más. Además, el pie debe estar correctamente protegido con una tobillera.
Poco a poco y según vaya respondiendo el paciente, se pueden realizar pequeños apoyos con el pie, hasta que, finalmente, se prescinda de las muletas.
No es recomendable caminar por tiempo prolongado una vez se prescinda de los apoyos. Lo ideal es ir aumentando progresivamente la distancia, prestando mucha atención a las molestias que reporte sentir el anciano.
¿Cómo dormir con esta lesión?
Para dormir con un esguince de tobillo la clave está en mantener el pie elevado. Esto permite que no se ejerza presión sobre la zona dolorida y, por ende, que no aumente la inflamación y el dolor.
Para lograr esta elevación se puede colocar una o dos almohadas justo en la zona de la pantorrilla, de manera que el pie quede ligeramente suspendido en el aire.
¿Cómo curar un esguince de tobillo?
Algo imprescindible para asegurar la correcta curación del esguince es el reposo. Curar un esguince de tobillo dependerá, en buena parte, de si se siguen correctamente las pautas de los médicos, quienes también pueden recetar alguna crema antiinflamatoria para esguince de tobillo.
Como se comentaba anteriormente, no es aconsejable caminar, sobre todo los primeros días. Para bajar la inflamación de la zona se puede aplicar frío en el tobillo cada tres o cuatro horas en periodos de 20 minutos. Nunca se debe aplicar el hielo directamente sobre la piel, ya que puede provocar quemaduras. Lo correcto es envolverlo en algún trapo o toalla y aproximarlo a la zona en la que se siente el dolor.
La inmovilización de la zona también permite acelerar el proceso de curación. Esto se puede conseguir por medio de un vendaje, tobillera, férula o escayola. Algo muy recomendable, especialmente en el caso de las personas mayores, es contratar servicios de fisioterapia para mayores a domicilio. Con esta opción, el anciano no se tendrá que desplazar de su hogar para recibir el tratamiento y se podrán evitar daños derivados de su traslado.
Ejercicios para recuperación de esguince de tobillo en ancianos
Tras la lesión, el tobillo puede estar más rígido de lo normal, e incluso su movilidad se puede ver bastante limitada. El médico o fisioterapeuta informará sobre cuáles son los mejores ejercicios para acelerar la recuperación. Algunos de estos pueden ser:
Realizar círculos con el pie
Para llevarlo a cabo, se permanece sentado en una silla y el movimiento se lleva a cabo lentamente, tanto en sentido horario como antihorario.
Agarrar la toalla con el pie
Consiste en permanecer sentado en una silla y colocar una toalla en el suelo. Hay que tratar de agarrarla con los dedos del pie y aguantar 5 segundos. A continuación, se suelta y se repite el ejercicio.
Ejercicio con banda elástica
Con las piernas estiradas en el suelo, se emplea una banda elástica que se coloca en la planta del pie. Ésta se extiende ligeramente con las manos para ejercer cierta tensión y, con las puntas de los pies, se apunta hacia el frente.
Equilibrio con una pierna
El paciente se coloca de pie detrás de una silla, apoyando las manos en el respaldo. El ejercicio consiste en levantar la pierna no lesionada del suelo, de forma que la extremidad que ha sufrido el esguince soporte el peso corporal. Este movimiento debe repetirse durante 30 segundos.
En el siguiente vídeo, se comparten otros ejercicios adecuados para tratar el esguince de tobillo, que se pueden hacer en casa:
