Los problemas gastrointestinales pueden afectar seriamente la salud de las personas mayores. Las dietas blandas para ancianos son una forma tradicional de evitar sobreesfuerzos del aparato digestivo y acelerar el proceso de recuperación pero, ¿qué otras medidas podemos tomar?
En este artículo, compartimos algunas estrategias clave y cuidados preventivos fundamentales para proteger a los mayores de esta molesta afección.
Consejos para prevenir la gastritis en ancianos
La gastroenteritis es una inflamación del tracto gastrointestinal que afecta al estómago y los intestinos. Esta condición comúnmente se presenta con síntomas como dolor abdominal, cólicos, náuseas, vómitos y diarrea.
La gastroenteritis puede ser causada por virus, bacterias o parásitos, y generalmente se transmite a través del consumo de alimentos o agua contaminados, contacto directo con personas infectadas o falta de higiene adecuada.
La mayoría de los casos son autolimitados y mejoran con reposo, hidratación y dieta suave, aunque en ciertos grupos vulnerables como los ancianos, los niños pequeños o las personas con sistemas inmunológicos debilitados, puede requerir atención médica especializada para prevenir complicaciones.
Algunas medidas que podemos tomar para evitar el desarrollo de una gastroenteritis son los siguientes:
- Mantener una dieta equilibrada y moderada: si cocinar de manera adaptada a las necesidades de la persona mayor se complica, conviene valorar la posibilidad de contratar un servicio de nutrición a domicilio, que ofrece menús semanales, cocinados según las necesidades nutricionales del usuario. En general, conviene seguir una dieta basada en fruta, verdura y fibra, evitando alimentos fritos, grasientos, ácidos o muy condimentados, ya que pueden irritar el estómago.
- Controlar los niveles de estrés: ayuda a los ancianos a gestionar el estrés mediante técnicas como la meditación, el yoga o simplemente actividades que pueda disfrutar y le relajen.
- Evita el consumo de alcohol y tabaco: estos hábitos pueden agravar la gastritis y otras condiciones digestivas.
- Mantén horarios regulares de comida: fomenta una rutina de comidas con horarios regulares y porciones adecuadas para facilitar la digestión.
- Presta atención a la hidratación: incentiva al mayor a hidratarse correctamente, principalmente con agua, para proteger la mucosa gástrica.
- Usa adecuadamente los medicamentos: la toma de medicación se debe llevar a cabo siempre bajo prescripción médica y siguiendo las instrucciones pautadas adecuadamente, ya que algunos fármacos pueden irritar el estómago.
Síntomas comunes de gastritis en personas de la tercera edad
Identificar una gastroenteritis es relativamente sencillo, ya que los síntomas que produce son bastante notorios y similares en todos los casos, no obstante, a continuación mencionamos algunos de ellos:
- Dolor abdominal: sensación de ardor o dolor en la parte superior del abdomen, que puede empeorar después de comer.
- Náuseas y vómitos: algo frecuente es el malestar estomacal acompañado de náuseas y, en algunos casos, episodios de vómitos.
- Sensación de plenitud: es común experimentar una sensación de llenura excesiva después de comer pequeñas cantidades de alimentos.
- Pérdida de apetito: el propio malestar produce un rechazo hacia la ingesta de alimentos.
Alimentos recomendados para tratar la gastritis en ancianos
Para tratar la gastritis en ancianos, es recomendable incluir alimentos que sean suaves para el estómago y que ayuden a reducir la inflamación. Algunos de ellos son:
- Manzanas
- Plátanos
- Avena
- Arroz blanco
- Zanahorias
- Patatas
- Pechuga de pollo o pavo
- Caldo de verduras
- Pescado blanco
- Yogur natural
- Compota de pera o manzana
- Tortilla francesa
- Puré de verduras
- Infusiones
Consejos para curar una gastritis
Además de consumir alimentos fáciles de digerir como los mencionados anteriormente, es importante seguir una serie de pautas para propiciar una curación rápida y sin mayores complicaciones, tales como:
- Mantener una buena hidratación: la deshidratación puede agravar los síntomas de la gastritis. Es importante beber, al menos, 8 vasos de agua al día.
- Comer despacio y masticar bien: esto facilita mucho la digestión y puede reducir la irritación del estómago.
- Combinar la medicación con remedios naturales: no está de más tomar tés de manzanilla o jengibre y miel. Sus propiedades antiinflamatorias y calmantes mejoran mucho los síntomas y el malestar.
- Elevar la cabecera de la cama: dormir en una posición completamente horizontal puede aumentar el reflujo del estómago.
Como vemos, aunque por norma general las gastroenteritis no son preocupantes y se curan por sí solas, en el caso de las personas mayores es conveniente prestar especial atención para evitar posibles complicaciones. Si seguimos las pautas indicadas a lo largo del artículo, será más fácil evitar un problema gastrointestinal de este tipo y, si se produce, ponerle remedio.
