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¿Cómo tratar el pie diabético en el adulto mayor?

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Es importante que las personas mayores que padecen diabetes tipo 2 o diabetes mellitus presten especial atención al cuidado de sus pies. Esta enfermedad puede provocar pérdida de sensibilidad en las extremidades y falta de irrigación sanguínea, pudiendo causar el denominado ‘pie diabético‘. Las consecuencias de esta patología pueden ser bastante graves si no se trata a tiempo de forma adecuada, por lo que se recomienda que las personas mayores diabéticas estén pendientes de sus síntomas.

¡Continúa leyendo para aprender más sobre este trastorno!

¿Qué es el pie diabético y cuáles son sus síntomas?

La mala circulación sanguínea puede llegar a ocasionar úlceras en el pie diabético. En ocasiones, estas lesiones no son advertidas de inmediato porque suelen ir acompañadas de una pérdida de sensibilidad en la zona. Por eso mismo, es importante que las personas cuidadoras de ancianos diabéticos estén pendientes de revisar frecuentemente las zonas susceptibles de desarrollar este tipo de heridas.

Las úlceras suelen aparecer en la planta del pie y zonas cercanas al hueso, como el empeine o los nudillos. En caso de identificar una herida, es importante acudir al médico de inmediato para iniciar un tratamiento y evitar que empeore. En caso de no iniciarse el tratamiento a tiempo, es posible que la herida se acabe infectando (sobre todo, debido a la mala circulación de la zona) y, en los casos más graves, el pie se podría gangrenar.

Infografía fases del pie diabético

 

Si la gangrena o úlcera se prolonga en el tiempo y no mejora con el tratamiento, el médico podría considerar proceder a la amputación de la extremidad. Este procedimiento tan drástico permitiría salvar la vida del paciente, evitando que la infección se propague por el resto del cuerpo.

Los principales síntomas del pie diabético son los siguientes:

  • Entumecimiento.
  • Hormigueo.
  • Dolor.
  • Pérdida de sensibilidad.
  • Cambios en el color de la piel.
  • Aparición de heridas y rojeces.

¿Cómo proteger los pies cuando se tiene diabetes?

Los cuidados de los pies en personas con diabetes son completamente fundamentales. Sin duda, la mejor manera de protegerlos es tratando de mantener unos niveles de azúcar en sangre saludables, lo cual evitará que empeoren los daños en los vasos sanguíneos.

Un correcto tratamiento preventivo debe incluir:

  • Revisar los pies diariamente: en busca de heridas, rojeces y cambios en la piel. Es conveniente consultar con el médico en cuanto se identifique cualquier anomalía.
  • Mantener una buena higiene de la zona: es importante lavarse los pies diariamente, pero también evitar que la zona se quede húmeda.
  • Hacerse revisiones periódicas: incluso aunque no se hayan identificado anomalías.
  • Utilizar un calzado cómodo que no provoque fricciones: para evitar la aparición de rozaduras, ampollas o llagas.
  • Fomentar la circulación sanguínea de la zona: colocando los pies en alto, por ejemplo, y evitando utilizar prendas que aprieten.
  • Eliminar las callosidades con cuidado: pues éstas pueden dañar la piel. Lo más recomendable es acudir a un podólogo. Una buena opción para ancianos que tienen problemas para salir de casa es contratar un servicio de podología a domicilio.

¿En qué consiste el tratamiento del pie diabético?

Sin duda, el mejor tratamiento siempre consistirá en una correcta prevención. Para ello, prestar atención a los cuidados del pie diabético es esencial. Pero, ¿Cómo curar el pie diabético cuando ya presenta una lesión? Lo esencial es centrar los esfuerzos en conseguir el cierre de la herida.

Infografía de úlceras en los pies

Las lesiones en el pie diabético tienden a volverse crónicas con facilidad. Algunos consejos para abordar su tratamiento son los siguientes:

  • Es importante eliminar las callosidades y favorecer el flujo sanguíneo.
  • Se recomienda evaluar la pisada del pie. Se podría valorar emplear un calzado especial con el que se prevenga la aparición de nuevas heridas.
  • Cuando aparece la herida, hay que tratarla de inmediato, evitando su infección y favoreciendo su cicatrización.

Consejos para cuidar el pie diabético

Calzado

  • Los zapatos deben llevarse con calcetines para evitar rozaduras.
  • Los calcetines no deben apretar y deben ser de fibras naturales.
  • El zapato no debe apretar ni tampoco estar muy suelto.
  • El calzado debe ser flexible y la suela gruesa.

Higiene

  • Es conveniente limpiar la zona diariamente.
  • Hay que utilizar jabón neutro que no dañe la piel.
  • Tras el lavado, la piel debe secarse completamente.
  • Para evitar grietas y resequedades, tras el secado debe aplicarse crema humectante hasta lograr la completa absorción. No debe aplicarse la crema entre los dedos para evitar que la zona se mantenga húmeda.
  • No deben emplearse callicidas, cuchillas ni objetos cortantes en los pies.
  • No se debe caminar con los pies descalzos por casa ni tampoco por la playa.

Prevención

  • Es importante realizar una inspección diaria de los pies para detectar prontamente cualquier variación.
  • En caso de detectar una herida, hay que acudir lo antes posible al médico.
  • No deben utilizarse elementos que puedan dañar los pies y, en caso de duda, es conveniente consultar con un profesional.

Para tratar el dolor del pie diabético, es conveniente consultar con el médico para que el profesional recete los medicamentos adecuados al mayor, teniendo en cuenta sus necesidades y su historial médico. Hay que recordar que NUNCA se debe recurrir a la automedicación.

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