Por mucho que la ciencia avance aún quedan una gran cantidad de preguntas por responder. El cerebro humano gestiona, almacena y regula una cantidad importante de información a lo largo del día, y es uno de los órganos más intrigantes a la hora de estudiarlo. De hecho, los expertos coinciden en que el cerebro es todavía un gran desconocido. Y uno de los aspectos cognitivos más intrigantes es el funcionamiento de la memoria, el proceso que permite retener los conocimientos y experiencias que se reciben del entorno y recuperarlos a corto o largo plazo, voluntaria o involuntariamente. El efecto Mandela es uno de esos fenómenos de este órgano que es objeto de estudio.
¿Qué es el efecto Mandela?
El término «efecto Mandela» fue acuñado por Fiona Broome, una autodenominada investigadora paranormal, para describir su recuerdo falso de que el expresidente sudafricano Nelson Mandela (1918-2013) murió en prisión en la década de 1980. El efecto Mandela es, explicado en pocas palabras, un falso recuerdo colectivo.
Se trata de una creencia errónea en forma de recuerdo vivido que es compartida por un grupo grande de personas. Una idea o una imagen que los confunde, ya que nunca sucedió, a pesar de lo que ellos puedan creer. a pesar de que en la realidad nunca ha ocurrido o no ha sido de la manera en que se recuerda.
Dicho de otra forma, con un ejemplo claro y conciso, el efecto Mandela se da cuando alguien puede recordar mal el nombre de una canción popular de su juventud o el color de un logo de una marca conocida.
Según explican desde la web de National Geographic, no hay una causa confirmada que explique por qué sucede este fenómeno. Esta disonancia entre memoria y realidad puede deberse a la forma subjetiva en la que la memoria guarda los recuerdos, que pueden implantarse ya de forma errónea desde el primer momento.
Esta discrepancia entre realidad y memoria es un fenómeno de la mente que ocurre porque los recuerdos a corto plazo son modificados por nuestro cerebro, que completa y personaliza subjetivamente la información que percibimos.
Algunos ejemplos del efecto Mandela
Muchas personas habrán experimentado el efecto Mandela, ya que no es algo tan extraño como se podría pensar. De hecho, ahí reside parte de lo intrigante de todo esto.
Estos son algunos de los casos más famosos y sorprendentes de este fenómeno psicológico:
- En Star Wars: El Imperio contraataca (Episodio V), el icónico encuentro entre Luke y Darth Vader nos dejó uno de los momentos más memorables de la pantalla grande. Sin embargo, la trascendental frase dicha por el villano fue “No, yo soy tu padre» en vez de «Luke, yo soy tu padre».
- En el caso de C-3PO, también de la célebre saga, la mayoría de la gente lo recuerda como completamente dorado, a pesar de que el personaje tiene una pierna plateada
- La geografía también podría estar jugándonos una mala pasada. Muchas personas aseguran que Nueva Zelanda se ubica al norte de Australia y no al sur, como en realidad es.
- Otro claro ejemplo de este fenómeno es Mickey Mouse. Al famoso ratón se le conoce por llevar tirantes, pero en realidad nunca fue así.
- El golpe de estado español del 23 de Febrero de 1981 se retransmitió por la radio. No obstante, muchas personas tienen el vívido recuerdo de haberlo visto en directo por televisión.
- El señor de bigote y sombrero de copa, que hace referencia a un magnate, es el personaje que ilustra los juegos del Monopoly. Tal vez por la asociación de todo su estilo, varias personas aseguran recordar al sujeto con un monóculo. La imagen real del hombre se contrapone a esas memorias.
- La popular canción de Queen, ‘We are the champions’, suele ser completada con un “of the world” al final del tema, cosa que no sucede en la grabación original.
- Pikachu y los Looney Tunes también son parte del efecto Mandela. El personaje de Pokémon no incorpora una línea negra en su cola como algunos piensan, y tampoco son los “Looney Toons” como otros afirman.
- Por otro lado, algunos dicen que el chocolate Kit Kat lleva un guion entre ambas palabras que la componen, contrario a la popular bebida Coca-Cola, que si lo lleva, pero es omitido por gran parte de las personas.
¿Por qué se produce el efecto Mandela?
Desde la ciencia no se ha sabido dar con la causa concreta de este fenómeno.
Desde el punto de vista de la psicología se defiende que, debido a que la memoria es muy sugestionable, algunos recuerdos erróneos pueden haber llegado a la mente ya modificados, incluso pudiendo haber sido implantados externamente de forma inconsciente, teniendo en cuenta que las personas están en comunicación constante con otros individuos.
La física cuántica, en cambio, propone que se producen conexiones esporádicas entre realidades paralelas, explicando así, por qué varias personas que no están relacionadas entre ellas pueden compartir un mismo recuerdo erróneo.
Aunque es más común en personas más jóvenes debido a su exposición a información y cambios culturales, las personas mayores también pueden experimentar esta distorsión de la realidad. Por ejemplo, podrían recordar mal eventos históricos o detalles de su vida pasada. El fenómeno no discrimina por edad y puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad.
El efecto Mandela, a pesar de ser fascinante en términos de ciencia, también puede tener implicaciones en la percepción de la realidad de las personas. Si bien afecta a individuos de todas las edades, es importante destacar cómo podría impactar especialmente a las personas mayores, cuya memoria puede ser más susceptible a los cambios y distorsiones. En algunos casos, esto podría generar confusión o ansiedad sobre lo que es verdadero y lo que no lo es.
En este sentido, si alguien experimenta el efecto Mandela de manera significativa o si siente que sus recuerdos están interfiriendo con su bienestar emocional, podría ser beneficioso buscar ayuda psicológica. Un profesional capacitado en psicología a domicilio, en el caso de personas de edad avanzada, puede brindar apoyo y orientación para entender y manejar este fenómeno, ayudando a la persona a procesar sus experiencias y fortalecer su percepción de la realidad.
