Las caídas en ancianos son un problema muy frecuente. A medida que envejecemos, la fuerza muscular y la agilidad se pierden, por lo que el riesgo a sufrir alguna caída aumenta considerablemente.
Los adultos mayores que viven solos corren el riesgo de caerse y no poder levantarse. Debido a esto, podrían no tener la capacidad de pedir ayuda si, por ejemplo, no tienen el teléfono a mano para llamar a algún familiar.
Las caídas son una de las principales causas de lesiones en ancianos, especialmente entre las mujeres. Las estadísticas apuntan a que el 50% de los adultos mayores de 80 años se caen al menos una vez al año.
Las caídas pueden traer consigo complicaciones, ya que pueden derivar en una rotura que merme considerablemente la calidad de vida del anciano. En el siguiente artículo, analizaremos las consecuencias que pueden traer consigo las caídas en ancianos y veremos qué dispositivos de detección existen en el mercado.
Caídas en ancianos: consecuencias
La gran mayoría de las caídas de personas mayores derivan en alguna lesión, principalmente cortes, contusiones y abrasiones. No obstante, un porcentaje de estas producirá alguna rotura ósea. Cuando a consecuencia de una caída se requiere de la hospitalización del mayor, puede producirse un grave deterioro en la realización normal de las actividades básicas diarias. Este deterioro funcional puede conducir a estados depresivos e incluso a la muerte.
Sufrir una caída en la tercera edad, como vemos, puede traer consigo muchas complicaciones físicas, siendo especialmente frecuente la fractura de cadera en ancianos. Asimismo, los ancianos pueden desarrollar miedo a estar solos, a salir a pasear o a realizar alguna actividad, lo cual aumenta su nivel de dependencia y les puede conducir a un estado ansioso o depresivo.
Entre las consecuencias de las caídas en ancianos también debemos mencionar que, cuando se producen complicaciones que requieran de intervenciones quirúrgicas, puede llegar a ser necesario habilitar el domicilio para el encamamiento del mayor, tener que contratar a una cuidadora de personas mayores o incluso plantear el ingreso del mayor en una residencia.
Causas de caídas frecuentes en personas mayores
Conocerlas, nos puede ayudar a evitarlas o, por lo menos, a reducir el riesgo a sufrirlas Algunas de estas son:
- La reducción de la agudeza visual: es inevitable que con la edad se pierda visión, pero siempre que se pueda, deberemos tratar de poner remedio a la pérdida de facultades visuales. Para ello, es necesario llevar al anciano a revisiones periódicas con el oculista, mantener una correcta graduación de las gafas, etc.
- El deterioro intelectual: en estos casos, el mayor debería encontrarse acompañado en todo momento, ya sea por familiares o por cuidadores, con el fin de evitar caídas y accidentes de otra índole.
- La toma de medicamentos que afectan al sistema nervioso: será necesario valorar con el médico los efectos que trae consigo la medicación y escoger aquellos fármacos más adecuados para cada caso.
- Enfermedades óseas y articulares: un buen programa fisioterapéutico podría ser de gran utilidad a la hora de mitigar los efectos ocasionados por estas afecciones.
- Peligros ambientales: los suelos resbaladizos, las escaleras sin barandilla, las camas altas, la mala iluminación, los obstáculos presentes en zonas de tránsito o el calzado inapropiado son solo algunos factores que aumentan considerablemente el riesgo a sufrir caídas.
Prevención de caídas en personas mayores
Las medidas de prevención de caídas en el adulto mayor pueden incluir: prestar especial atención a los peligros ambientales (no mantener los suelos húmedos, calzar al anciano con zapatos con buena suela, mantener las estancias bien iluminadas, etc.), incorporar la fisioterapia como medida para mitigar las molestias ocasionadas por enfermedades óseas y articulares, revisar los medicamentos que se toman, evitar que el anciano permanezca mucho tiempo solo, etc.
Incorporar el ejercicio en la rutina diaria es también una buena manera de prevenir caídas en ancianos. Ejercicios aeróbicos como caminar o nadar y el Yoga y el Taichí pueden ser de gran ayuda para mejorar las capacidades físicas de nuestros mayores, evitar el riesgo de caer y acelerar el proceso de recuperación en caso de sufrir caídas que provoquen daños.
Dispositivos de detección de caídas de ancianos
Los dispositivos de detección de caídas de ancianos constituyen un buen método para garantizar la tranquilidad de cuidadores, familiares y del propio adulto mayor. Gracias a los continuos avances de la tecnología podemos mejorar la calidad de vida de las personas dependientes. Estos dispositivos envían alertas en caso de que el anciano se caiga, de modo que las personas avisadas puedan actuar con rapidez.
A continuación, mencionaremos algunos de los detectores de caídas de ancianos que se pueden encontrar a día de hoy en el mercado:
- Pulsera detectora de caídas: se trata de un cómodo dispositivo que el anciano puede colocarse en la muñeca. Suelen tener un botón SOS que se puede pulsar en caso de emergencia para alertar a las personas vinculadas. Cuenta también con un sensor que detecta caídas y que envía avisos de manera inmediata, indicando la geolocalización y la hora exacta del accidente.
- Reloj de teleasistencia: funciona de manera muy similar a la pulsera. Mantiene el típico diseño de los relojes inteligentes que se comercializan e incluye varias funciones: detección de caídas, botón SOS, manos libres, recordatorios de medicamentos, detección de actividad inusual, etc. La interfaz es muy sencilla, adaptada a las personas mayores.
- Botón de emergencia para personas mayores: se trata de un pequeño dispositivo que se compone de un botón y que puede colgarse a modo de llavero o con una banda del cuello. Algunos incorporan la función de localización GPS y permiten realizar llamadas a teléfonos guardados al pulsar el botón SOS.
- Apps: existen varias aplicaciones capaces de detectar caídas que envían un SMS a los familiares y cuidadores. La pega que vemos a esta opción es que es necesario que el anciano lleve el teléfono móvil donde esté instalada la aplicación continuamente encima.
¿Cómo elegir un detector de caídas?
La elección de un detector de caídas para personas mayores depende de cada usuario. Las aplicaciones móviles, por ejemplo, solo las aconsejaríamos para personas que mantengan su teléfono consigo en todo momento.
La opción más simple puede ser la del botón de emergencia, aunque sus funciones son algo limitadas. En este sentido, la pulsera detectora de caídas y el reloj de teleasistencia son los dispositivos que ofrecen un servicio más amplio.
Concretamente el reloj puede que sea la mejor opción para aquellas personas que buscan comodidad, seguridad y sencillez. Aunque incorpora distintas funcionalidades, la interfaz está completamente adaptada a las personas mayores, por lo que es muy fácil de utilizar. Este dispositivo no solo permite detectar caídas en ancianos, sino también geolocalizar al mayor, mandarle avisos para que tome su medicación, recibir llamadas, etc.
Al final, lo importante es que el dispositivo escogido se adapte al estilo de vida de la persona que lo va a utilizar, que resulte cómodo en el día a día y, sobre todo, fiable en caso de que se produzca una emergencia.
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