El envejecimiento, al igual que otras etapas de la vida, trae consigo cambios fisiológicos, psicológicos y funcionales. Estos afectan a todos los sistemas, inclusive el respiratorio y por consiguiente a los pulmones. Algo que hace que la fisioterapia respiratoria cobre mucha importancia.
Además de los cambios fisiológicos, también están las enfermedades respiratorias, y cuando estos se unen el cuadro clínico se agrava.
Entre el 10 y el 15% de las personas mayores sufren una enfermedad respiratoria, siendo responsable del 14% de los ingresos hospitalarios.
¿Qué es la fisioterapia respiratoria?
La fisioterapia respiratoria es una especialidad de la fisioterapia enfocada a prevenir, tratar o estabilizar las disfunciones de la respiración.
Para saber en que consiste la fisioterapia respiratoria conviene la aplicación de técnicas y ejercicios, su objetivo no es otro que la eliminación de secreciones bronquiales derivadas de patologías y enfermedades pulmonares, tales como EPOC y asma.
En la vida cotidiana, la sensación de ahogo y falta de aire es toda una carga y la fisioterapia pulmonar afecta tanto al estado de ánimo como a las relaciones sociales. Por lo que dicha especialidad puede devolverle la comodidad y bienestar que necesita en su día a día.
Además, la terapia respiratoria a través de un fisio es posible realizarla en casa, y sin duda es la opción más popular entre la tercera edad ya que por movilidad es más viable.
La fisioterapia respiratoria ha sido clave para todas aquellas personas mayores que han tenido secuelas tras sufrir el virus COVID-19.
Fisioterapia respiratoria en ancianos: beneficios
Uno de las principales ventajas de la fisioterapia respiratoria es aumentar la calidad de vida de las personas y dependiendo del paciente, tanto sus objetivos como beneficios serán distintos.
Tras la incorporación física a sus vidas, la presencia de una serie de beneficios es indiscutible y los más destacados son:
Técnicas de fisioterapia respiratoria
Las técnicas más populares son aquellas que ayudan en el control del volumen de aire que entra y la velocidad con la que se realiza. Tras estudios y el paso de los años, se ha demostrado que estas técnicas son realmente eficaces:
- Toser adecuadamente: con una posición lo más erguida posible (en el caso de no poder sentarse), y tras realizar respiraciones profundas y lentas, toser tres veces rápidamente.
- Ejercitar la musculatura accesoria respiratoria: en posición Fowler (en cama son la espalda a 45º y rodillas semiflexionadas a 10º), colocar las manos sobre el inferior del tórax y empezar lentamente a inspirar por la nariz y expirar por la boca.
- Respiración con los labios fruncidos: colocar los labios como si se fuese a silbar, inspirar por la nariz con la boca cerrada y espirar por la boca con los labios semicerrados.
- Respiración diafragmática: con las rodillas flexionadas tras sentarse, posicionar las manos sobre el abdomen e inspirar lentamente por la nariz con la boca cerrada. Con los labios fruncidos, espirar lentamente creando un sonido silbante.
- Expansión pulmonar: inspirar profundamente empujando el tórax a las manos, aplicar sobre este una pequeña presión y mantenemos por unos segundos la inspiración para más tarde espirar lentamente.
La fisioterapia respiratoria en personas mayores con asma
El asma es una enfermedad caracterizada por la exceso de actividad bronquial y obstrucción de las vías aéreas.
Durante los últimos años ha sufrido un incremento debido a la creciente longevidad de la población global. Y, a pesar de la bajada en la tasa de mortalidad de la enfermedad en las personas de tercera edad, estos continúan siendo uno de los sectores más afectados.
Algunas de las técnicas implementadas en casos de asma son: Buteyko, RRD (breathing retraining), Papworth y Pranayama.
Los estudios, tras analizar el impacto de la fisioterapia en casos de asma, han encontrado un cambio significativo en sus síntomas. Lo que muestra cambios importantes para el día a día de la persona.
Ejercicios fisioterapia respiratoria: para casos de EPOC
La EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), es una enfermedad pulmonar crónica que se manifiesta obstruyendo los bronquios. Su prevalencia aumenta con la edad, convirtiéndola en una de las enfermedades más comunes y, lamentablemente, con mayor mortalidad.
Afecta al 23% de la población comprendida entre los 70 y 80 años y aunque actualmente no es completamente reversible, la aplicación de la fisioterapia respiratoria puede ser realmente eficaz.
Realizar un programa de ejercicio físico en casa llevará a la mejoría de los síntomas: mejorando la eficacia del transporte de oxígeno a órganos tras la mejora de una respuesta cardiovascular, aumentando la fuerza y resistencia de los músculos, etc.
Tipos de ejercicios:
En la cama:
- Acostado boca arriba, con las piernas semiflexionadas y las manos en el ombligo, inspirar y expirar.
- Sentado, colocar las manos sobre el abdomen y sentir el movimiento de la respiración.
Para movilizar el tórax:
- Sentado, doblar los codos, colocar las manos en la nuca y flexionar la cabeza tratando de unir los codos.
Para extremidades:
- En posición boca arriba o boca abajo, separar los brazos y las piernas del centro del cuerpo.
- Sentado sobre una silla de manera recta, separar las extremidades y juntarlas.
En general, la fisioterapia respiratoria en ancianos resulta de gran utilidad a la hora de mejorar en calidad de vida y bienestar. Contando con los servicios de fisioterapeuta a domicilio para personas mayores se puede comprobar de primera mano los beneficios que ofrece.
