Los dolores en los pies una vez se alcanza cierta edad es algo muy habitual, pero una de las zonas que más se resienten son los talones. A pesar de que se trate de una afección que está muy presente en la vida de los deportistas, en las personas mayores, el envejecimiento provoca que el tejido blando que recubre el talón adelgace o se desgaste con la edad, teniendo menos protección al caminar y dando lugar a la talalgia.
El uso de un mal calzado, tener los pies planos o haber realizado un sobreesfuerzo físico son otros de los factores de aparición de la talalgia.
Los dolores del talón del pie son una de las principales causas por las que una persona de edad avanzada decide acudir a consulta, ya que es una sensación muy molesta y dolorosa al situarse en la zona de mayor apoyo del pie.
¿Qué es la talalgia?
La talalgia es el nombre clínico que se le da al dolor en el talón, y es una dolencia que se produce a causa de la existencia de otras patologías o lesiones en el paciente, casi nunca de forma aislada. La fascitis plantar y el espolón calcáneo son, junto a una mala pisada, las principales causas de aparición de la talalgia.
Este tipo de patología es muy frecuente. Cuando se sufre una talalgia, el simple hecho de apoyar el talón y el movimiento al caminar puede agravar la lesión.
¿Cómo es el tratamiento de la talalgia?
El tratamiento de la talalgia dependerá del problema que ha ocasionado inicialmente la afección y será el especialista podólogo quien determine el tratamiento. Aunque, en términos generales, el tratamiento más efectivo para la talalgia es el uso de plantillas personalizadas, confeccionadas a la medida de los pies de la persona afectada. Las plantillas personalizadas reparten las cargas y distribuyen las presiones ejercidas al correr o al caminar. Así, el impacto ya no recae con tanta intensidad en los talones, sino que se reparte a lo largo de todo el pie, disminuyendo el dolor.
Diferencia entre fascitis plantar y talalgia
La fascitis plantar y la talalgia son dos condiciones que afectan comúnmente los pies, pero es importante diferenciarlas para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Mientras la talalgia es una entidad clínica en sí misma, la fascitis plantar es la causa más frecuente del dolor de talón.
Es decir, la fascitis plantar se caracteriza por la inflamación del tejido que conecta el talón con los dedos, causando dolor en la parte inferior del pie, especialmente al levantarse por la mañana o después de estar mucho tiempo de pie. Por otro lado, la talalgia se refiere al dolor en el talón, que puede ser causado por diferentes condiciones como espolón calcáneo, tendinitis o traumatismos.
La clave principal para diferenciar si se trata de una talalgia o una fascitis plantar es la localización del dolor. Para identificar la fascitis plantar, que suele ser en el arco del pie o en el talón, y a la sensibilidad al presionar la zona afectada. En cambio, la talalgia se manifiesta principalmente en el talón y puede estar acompañada de inflamación, enrojecimiento o sensación de ardor.
Mejores ejercicios para la talalgia
Si el problema es muscular como en casos de puntos gatillo, es muy útil y recomendable realizar estiramientos y el uso del foam roller para dar masajes por la zona.
En cambio, en casos de fascitis plantar, se deberán realizar ejercicios excéntricos de fascia plantar para regenerar el tejido y ganar resistencia. Estos ejercicios se deberían realizar durante períodos prolongados de tiempo, ya que una fascitis plantar tiene una recuperación muy lenta que puede extenderse durante meses.
No obstante, cada paciente y cada caso es diferente y es primordial establecer un diagnóstico correcto para encontrar los factores de riesgo de cada paciente.
¿Cuánto es el tiempo de recuperación de la talalgia?
La duración de la talalgia depende de la gravedad de la patología. Si por ejemplo, llega a ser fascitis plantar lo más probable es que el tiempo de recuperación se extienda a dos o tres meses. No obstante, depende de cada caso particular. En cualquier caso, será el médico quien aporte las instrucciones del tratamiento, su duración, entre otros factores a tener en cuenta.
Lo más importante es tratar de prevenir la patología utilizando el calzado adecuado y con una buena amortiguación. Es fundamental hacer caso a las señales que manda el cuerpo cuando empieza a sobrecargarse.
¿Cómo curar la talalgia?
En muchos casos, sobre todo los más leves, el dolor se puede tratar con medidas simples como el uso de calzado cómodo, descanso y aplicación de hielo en la zona afectada. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario un tratamiento más intensivo, como la fisioterapia o infiltraciones en el pie a través del talón.
El uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. y también puede recomendarse para los casos de dolor persistente.
Otra de las recomendaciones es seguir las pautas de ejercicios de estiramientos que el podólogo a domicilio para personas mayores dicte ante cada caso concreto.
Por ello, es de vital importancia conocer esta afección en profundidad, su ubicación y qué hacer en todo momento, sobre todo si se trata de personas mayores las afectadas, ya que tendrán que seguir una hoja de ruta específica en cuanto a ejercicios, tratamientos y cura.
