A medida que las personas envejecemos, experimentamos una serie de cambios bastante notables en nuestro cuerpo y también en nuestros sentidos. La pérdida de visión y de audición en la vejez son muy frecuentes, del mismo modo, nuestra coordinación, nuestros reflejos o nuestra fuerza física también se ven afectados. Aprender a detectar los primeros signos de deterioro nos puede ayudar a frenar su avance y mejorar nuestra calidad de vida.
En esta ocasión nos vamos a centrar en la pérdida de audición relacionada con la edad. ¿Sabías que tiene un nombre específico y este es ‘presbiacusia’? Se trata de uno de los problemas más frecuentes que experimentan las personas de edad avanzada.
¿Qué es la presbiacusia?
Se estima que aproximadamente la mitad de las personas mayores de 75 años tienen problemas para oír correctamente. Los primeros signos suelen darse a partir de los 65 años y de ahí en adelante las cifras aumentan exponencialmente.
La definición de presbiacusia nos dice que se trata del proceso de envejecimiento natural del sistema auditivo. Con el tiempo, las estructuras del oído interno se deterioran, lo que resulta en una pérdida gradual de la audición.
Los cuidadores de personas mayores deben estar pendientes de esto, pues tomar las medidas pertinentes a tiempo puede ayudar a frenar este proceso de deterioro.
Debemos ser conscientes de que las personas de edad avanzada con problemas para escuchar bien se enfrentan a una serie de riesgos derivados de esta situación:
- Pueden tener dificultad para escuchar sonidos de alarma o gritos que se produzcan en situaciones de emergencia.
- A la hora de conducir, la pérdida de audición puede generar situaciones de peligro.
- En una estancia ruidosa, la persona podría no ser capaz de detectar los sonidos correctamente, aumentando así su sensación de aislamiento.
- La pérdida de audición no tratada también se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como demencia y deterioro cognitivo.
Signos y síntomas de presbiacusia
La exposición al ruido durante periodos prolongados a lo largo de la vida puede ser una causa de presbiacusia en la vejez, aunque también influyen factores genéticos y ciertas afecciones médicas. La tensión arterial alta y la diabetes, por ejemplo, son factores de riesgo relacionados con este problema. Cabe apuntar que el deterioro en la audición puede producirse más en un oído que en el otro, o en ambos. En este último caso, hablaríamos de presbiacusia bilateral.
Entre los síntomas más frecuentes podemos destacar los siguientes:
- Dificultad para participar en conversaciones: la persona mayor suele experimentar problemas para entender lo que se comenta en una conversación, especialmente si el entorno es ruidoso o si varias personas hablan al mismo tiempo.
- Necesidad de aumentar el volumen de ciertos dispositivos: ya sea al escuchar la televisión, la radio o al atender una llamada telefónica.
- Zumbidos en los oídos (tinnitus): los pitidos en los oídos pueden ser constantes o intermitentes.
- Problemas de equilibrio o coordinación: el oído y el equilibrio están relacionados, por lo que la persona con pérdida de audición puede experimentar también problemas en su sistema vestibular.
Aunque los científicos no saben cómo se puede evitar desarrollar esta degeneración del oído interno, sí que podemos tomar ciertas medidas a lo largo de la vida que nos permitan mantener la salud de nuestros oídos por el máximo tiempo posible. Algunas de estas son:
- Evitar escuchar música a un volumen muy alto.
- Protegernos los oídos adecuadamente cuando realizamos actividades que implican disparar armas de fuego o cuando trabajamos en sectores como el de la construcción.
- Utilizar protecciones (tapones u orejeras) al utilizar maquinaria ruidosa como la cortacésped, los sopladores de hojas o los taladros.
¿Cómo es el tratamiento de la presbiacusia?
El protocolo a seguir cuando la persona mayor comienza a reportar los primeros síntomas sería acudir lo antes posible al médico o especialista para que este realice el diagnóstico mediante pruebas audiológicas como la audiometría. Estas pruebas evalúan la capacidad auditiva de una persona y ayudan a determinar el grado y el tipo de pérdida auditiva.
Es importante realizar una evaluación médica completa para descartar otras causas de pérdida auditiva, como infecciones del oído o problemas de salud subyacentes. Un médico especializado en otorrinolaringología puede realizar esta evaluación de manera efectiva.
El tratamiento para la pérdida de audición provocada por la edad puede incluir ayudas auditivas, como son los audífonos para personas mayores. Estos dispositivos amplifican el sonido y ayudan a mejorar la audición en personas con pérdida auditiva leve a moderada, mejorando así su calidad de vida y evitando su aislamiento social.
Por otra parte, la terapia de reeducación auditiva se centra en ayudar al cerebro a adaptarse a la pérdida auditiva y a mejorar la capacidad de entender el habla en entornos ruidosos. Esta terapia puede incluir ejercicios de escucha específicos y técnicas de relajación para reducir el estrés asociado con la pérdida de audición.
Por último, podríamos mencionar los implantes cocleares. Estos son dispositivos que se implantan mediante una cirugía en el oído interno cuando el paciente padece una presbiacusia severa profunda.
Consejos para ayudar a personas mayores que padecen presbiacusia
Las siguientes indicaciones pueden ser muy útiles para ayudar a que la persona mayor se desenvuelva en su día a día lo mejor posible a pesar de tener dificultades para escuchar bien:
- Mantén un ambiente calmado: es conveniente reducir el ruido del hogar para que las conversaciones puedan ser más ágiles.
- Habla clara y lentamente: aplica la empatía con la persona mayor que puede necesitar más tiempo para escuchar y comprender el mensaje que le quieres transmitir.
- Informa al mayor sobre su condición: saber las causas del deterioro auditivo y cómo se puede abordar aportará tranquilidad al anciano que puede sentirse frustrado por su situación.
- Sé paciente: comprende que el mayor necesita mucha comprensión y un esfuerzo extra por parte de las personas con las que interactúa.
- Bríndale apoyo emocional: brindar apoyo emocional y comprensión al mayor puede ayudarle a enfrentar los desafíos asociados a su trastorno y a sentirse más seguro y confiado en su capacidad para manejar esta condición.
Como vemos, perder audición a medida que envejecemos es algo muy habitual. Las personas de edad avanzada que pasan por este proceso necesitan mucho apoyo y comprensión, además de una serie de ayudas que pueden evitar que el proceso continúe desarrollándose rápidamente.
