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Hernia de hiato: síntomas y opciones de tratamiento

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La hernia de hiato es una afección bastante común, y su prevalencia se incrementa notablemente en adultos mayores. Se estima que aproximadamente el 65,7% de las personas mayores de 60 años pueden experimentar algún grado de hernia de hiato a lo largo de su vida, lo que subraya su frecuencia en esta etapa de la vida.

A continuación se exploran los síntomas que provoca este trastorno y las opciones de tratamiento que existen actualmente.

¿Qué es una hernia de hiato?

La hernia de hiato es un bulto que afecta el diafragma, específicamente al hiato esofágico, la abertura a través de la cual el esófago se conecta con el estómago. A pesar de su nombre, este trastorno no es un prolapso o protrusión del hiato en sí, sino más bien una protrusión del estómago a través de este punto hacia el tórax.

Doctor palpando el estómago de un hombre mayor con hernia de hiato

Aunque esta condición puede afectar a personas de todas las edades, suele ser más frecuente en personas mayores. A medida que envejecemos, los tejidos y músculos que sostienen el diafragma pueden debilitarse, lo que aumenta la probabilidad de que el estómago se desplace hacia arriba a través del hiato esofágico, causando la hernia.

En personas mayores, este problema puede ser más frecuente debido a varios factores. Por ejemplo, el debilitamiento natural de los músculos y tejidos con la edad puede facilitar la protrusión del estómago. Además, los cambios en el estilo de vida a lo largo de los años o problemas de salud crónicos, también podrían contribuir al desarrollo de esta condición.

Es importante que los encargados del cuidado de personas mayores conozcan las características de este trastorno y sepan hacer frente a las complicaciones que pueden surgir en el día a día del anciano.

Hernia de hiato y gases, ¿están relacionados?

Aunque el aumento de los gases puede deberse a causas muy diversas y es el profesional de la salud quien debe realizar las pruebas pertinentes para determinarlas, lo cierto es que sí existe una relación entre la hernia de hiato y los gases.

Muchas personas que padecen este trastorno reportan sufrir de eructos constantes y más flatulencias de lo habitual.

Cuando se produce una hernia de hiato, el estómago puede desplazarse hacia el tórax a través del hiato esofágico, causando una alteración en el proceso digestivo. Esta alteración puede provocar una acumulación de aire en el estómago y el esófago que genera la sensación de tener gases, distensión abdominal y malestar.

Síntomas frecuentes de la hernia de hiato

En ocasiones la hernia puede ser asintomática, no obstante, cuando se manifiestan síntomas estos suelen ser los siguientes:

  • Acidez estomacal o reflujo gastroesofágico.
  • Dolor en el pecho (similar al de un ataque cardíaco).
  • Regurgitación de alimentos o líquidos.
  • Sensación de tener un bulto en la garganta.
  • Tos crónica.
  • Dolor en la parte superior del abdomen después de comer.
  • Eructos frecuentes.
  • Sensación de saciedad incluso cuando se come poco.
  • Molestias al estar tumbado.
  • Vómitos con sangre y/o heces negras.

Hernia de hiato y dolor de espalda

La hernia de hiato puede causar dolor de espalda en algunos casos, entre las escápulas, aunque no es uno de los síntomas más comunes asociados directamente con esta afección. La conexión entre la hernia de hiato y el dolor de espalda suele darse cuando esta causa presión sobre los músculos y nervios de la zona.

En caso de experimentar este tipo de dolor junto con otros síntomas asociados a la hernia de hiato, es recomendable buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

La ansiedad como desencadenante de la hernia de hiato

Si bien la ansiedad en sí misma no causa una hernia de hiato, los síntomas de esta afección, como el reflujo ácido y el malestar estomacal, pueden empeorar debido al estrés y la ansiedad. Del mismo modo, el malestar físico causado por la hernia de hiato puede generar preocupación y ansiedad en algunas personas.

Trabajar en técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el ejercicio regular, la terapia cognitivo-conductual o la práctica de técnicas de relajación, puede ayudar a reducir la ansiedad y, en consecuencia, mejorar la gestión de los síntomas asociados con la hernia de hiato.

¿Cuál es el tratamiento para la hernia de hiato?

Algunas personas consiguen solucionar el problema de la hernia hiatal adoptando un estilo de vida más saludable que supone seguir estas pautas:

  • Perder peso cuando se padece de obesidad.
  • Eliminar el consumo de alcohol y tabaco.
  • Evitar levantar pesos.
  • Mantener un estilo de vida activo.
  • Comer en pequeñas cantidades.
  • Mantener la cabeza algo elevada al dormir.
  • Mantener una postura adecuada, evitando encorvarse.

Estos cambios en el estilo de vida deben ir acompañados de un tratamiento farmacológico pautado por el médico o especialista que suele basarse en antiácidos (para aliviar la sensación de acidez), procinéticos (para restringir la producción de ácido) y antisecretores (para aumentar el tono muscular del esfínter esofágico interior).

Por otra parte, la fisioterapia puede desempeñar un papel importante a la hora de tratar la hernia de hiato, de hecho, muchas personas reportan una mejoría considerable tras iniciar un tratamiento fisioterapéutico.

Los servicios de fisioterapia a domicilio resultan muy convenientes, especialmente para las personas mayores con problemas de movilidad. Tras estudiar el caso, el profesional elaborará un plan de acción que puede incluir: técnicas de fortalecimiento abdominal, entrenamiento de la postura, técnicas de respiración y masajes y movilizaciones.

Alimentos prohibidos para la hernia de hiato

Algunos alimentos pueden desencadenar o empeorar los síntomas de la hernia de hiato. En el siguiente listado se muestran aquellos cuyo consumo conviene evitar o, por lo menos, reducir considerablemente:

  • Grasas: comidas fritas, alimentos ricos en grasas saturadas (bollería y ultraprocesados) o comidas con alto contenido de grasa (quesos curados, lácteos enteros, embutidos o vísceras).
  • Picante: especias fuertes, chiles, salsas picantes y condimentos.
  • Ácidos: cítricos como naranjas, limones, pomelos, tomates y sus derivados.
  • Chocolate: contiene sustancias que pueden relajar el esfínter esofágico inferior, lo que facilita el reflujo ácido.
  • Café y té: las bebidas con cafeína pueden aumentar la producción de ácido estomacal y relajar el esfínter esofágico, empeorando los síntomas de la hernia de hiato.
  • Alcohol: puede irritar el revestimiento del esófago y aumentar la producción de ácido estomacal, exacerbando el reflujo.
  • Alimentos carbonatados: como las bebidas gaseosas.

Por el contrario, sí se recomiendan alimentos como las carnes poco grasas, los lácteos desnatados, los pescados blancos, las verduras y cereales, la fruta, los caldos o las infusiones.

¿Puede desaparecer una hernia de hiato?

Una de las dudas más recurrentes en los pacientes que tienen una hernia de hiato, es si ésta puede desaparecer por sí sola o si siempre será necesario recurrir al tratamiento médico luego de su aparición y diagnóstico.

Es posible que en algunos casos una hernia de hiato pueda desaparecer por sí sola sin necesidad de tratamiento médico. Sobre todo en las pequeñas y en aquellas personas que adoptan un estilo de vida enfocado a reducir la presión en el estómago y en el diafragma.

Por ejemplo, optar por ingerir comidas en pequeñas cantidades, evitar los alimentos causantes de la acidez estomacal, mantener un estilo de vida saludable, así como un peso óptimo, incluso evitar acostarse justo después de comer son acciones que pueden ayudar a que una hernia de hiato desaparezca.

Una persona mayor se presiona con las manos la zona de la hernia de hiato, arriba del estómago.

Técnica del vaso de agua para la hernia de hiato

La técnica del vaso de agua para la hernia de hiato consiste en tomar un vaso de agua tibia para ayudar a aliviar temporalmente los síntomas de reflujo ácido asociados con la hernia de hiato. Al beber un vaso de agua a sorbos pequeños, se puede desencadenar un reflejo que ayuda a cerrar el esfínter esofágico inferior, reduciendo así la posibilidad de que el ácido del estómago se regurgite hacia el esófago.

Anciano bebiendo un vaso de agua para aliviar los síntomas de hernia de hiato

Sin embargo, es importante mencionar que esta técnica puede brindar alivio temporal pero no es un tratamiento definitivo para la hernia de hiato. No existe evidencia científica sólida que respalde completamente la eficacia de esta técnica para controlar los síntomas a largo plazo.

Los pasos a seguir para llevar a cabo este técnica son los siguientes:

  1. Preparación: consigue un vaso de agua tibia. Es importante que el agua no esté ni demasiado fría ni demasiado caliente.
  2. Posición: siéntate en una posición cómoda y erguida. Es preferible no estar acostado para evitar el reflujo.
  3. Sorbos pequeños: toma el agua a sorbos pequeños, no la bebas de una sola vez. Beber a sorbos pequeños puede ayudar a estimular el esfínter esofágico inferior.
  4. Respiración: intenta respirar profundamente y relajarte mientras tomas el agua. La respiración profunda puede ayudar a promover el reflejo que se busca activar.
  5. Pausas: entre sorbo y sorbo, haz breves pausas para permitir que el agua se mezcle con la saliva y se trague de manera más natural.
  6. Evita el exceso: no te fuerces a beber más agua de la necesaria. Un vaso de tamaño estándar suele ser suficiente.
  7. Permanece erguido: después de beber el agua, evita acostarte inmediatamente. Permanece erguido durante al menos 30 minutos para permitir que el agua y los alimentos se asienten en el estómago.

Operación de la hernia de hiato

La cirugía para la hernia de hiato se conoce como reparación de la hernia hiatal o fundoplicatura. Esta cirugía se realiza cuando los síntomas de la hernia de hiato son graves o no responden a otros tratamientos.

Durante la operación, el cirujano puede tomar varias medidas:

  • Reducción de la hernia: se coloca el estómago nuevamente en su posición normal en el abdomen.
  • Reparación del hiato: se refuerza el orificio en el diafragma a través del cual el estómago protruye hacia el tórax.
  • Fundoplicatura: se envuelve la parte superior del estómago alrededor del esfínter esofágico inferior para fortalecerlo y prevenir el reflujo ácido.

La cirugía se puede realizar mediante técnicas abiertas (con incisiones) o de manera menos invasiva utilizando laparoscopia (con pequeñas incisiones y un laparoscopio). Con esta última la recuperación suele ser más rápida y menos dolorosa.

La decisión de realizar una operación de hernia de hiato depende de la gravedad de los síntomas, la respuesta al tratamiento conservador y la evaluación del médico especialista.

Antes de someterse a una cirugía, es importante discutir los riesgos, beneficios y posibles complicaciones con el cirujano para tomar una decisión informada sobre el procedimiento quirúrgico.

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