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¿Qué son los juanetes y cómo curarlos en personas mayores?

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Los juanetes son un problema podológico que afecta a millones de personas de todo el mundo y que puede generar mucho dolor y deformidades aparentemente visibles en los pies.

Según expertos, esta dolencia afecta principalmente a las mujeres de avanzada edad, pero nadie está libre de sufrir por la aparición de estas protuberancias en el lateral interno de los pies, junto a la base del dedo gordo.

¿Qué es un juanete?

El hallux valgus o juanete es una desviación del dedo grueso del pie hacia el resto de los dedos del pie por la prominencia de la cabeza del primer metatarsiano (hueso que continúa las falanges del dedo) y la angulación inadecuada de la articulación, llegando a provocar la superposición del primer y segundo dedo.

Los juanetes provocan una inflamación dolorosa del borde del pie en la zona de la unión del dedo con el resto del pie.

Produce dolor continuo y sordo localizado en esa zona, que empeora al caminar y mejora con el reposo y el calor local.

A veces, se nota sensación de roce, chasquido o crepitación al mover el dedo, además de la deformidad en sí misma.

Dos pies de una persona mayor con un ligero juanete en el dedo gordo del pie derecho.

Cuando se desarrolla un juanete, el dedo gordo se tuerce o desvía de la línea media del cuerpo y termina por pegarse al segundo dedo. El hueso ubicado justo detrás del dedo gordo, llamado primer metatarsiano, se desvía o tuerce y a medida que el primer metatarsiano se desvía hacia adentro, el hueso se vuelve más prominente y forma aquel promontorio conocido como juanete.

Operación de juanetes: aspectos a tener en cuenta

Para eliminar los juanetes, la operación quirúrgica es una de las soluciones más recomendadas para erradicarlos. La operación de juanetes consiste en realizar una incisión en el lateral del dedo gordo del pie, realineando tanto el hueso como los ligamentos adyacentes. Siempre debe ser el profesional quien determine cuál es la técnica quirúrgica más adecuada para eliminar los juanetes por completo y conseguir una correcta deambulación sin dolor.
Además esta cirugía incorpora una serie de ventajas a tener en cuenta, ya que es poco invasiva:
  • Los plazos de recuperación son mucho más cortos.
  • No se necesita hospitalizar a la persona afectada.
  • El paciente podrá caminar durante el postoperatorio.
  • Apenas existen cicatrices tras la operación.
Antes del tratamiento quirúrgico es necesario realizar pruebas complementarias como el estudio de la marcha y el estudio radiológico para determinar cuál es la técnica más idónea para cada paciente.
Más de 6000 personas son intervenidas cada año en España por sufrir esta patología.
El tipo de anestesia que se precisa es, sedación y anestesia local, cosa que permite que el paciente pueda apoyar el pie de inmediato, y la recuperación es más rápida. En la mayoría de casos, en 3 horas pueden marchar a su domicilio, con una zapatilla postquirúrgica.
Una intervención quirúrgica dura unos 50 minutos, y en función de la técnica podría alargarse algo más, y utilizamos un tipo de sutura que permite que no haga falta quitar los puntos porque el propio cuerpo los absorbe. Los vendajes postoperatorios duran de 3 a 4 semanas, pudiéndose calzar al mes sin problema.

Riesgos de la operación de juanetes

La cirugía para aliviar los juanetes se realiza en última instancia si se han probado otros tratamientos y no ha surtido efecto. En caso de que el dolor de esta afección ya sea insoportable, se recomienda someterse a una intervención quirúrgica. No obstante, conviene conocer los posibles riesgos de la operación de juanetes.

  • Dolor e hinchazón.
  • Un dedo puede estar más rígido y menos flexible.
  • Un juanete que reaparece.
  • Existencia de un dedo gordo del pie más corto si se extirpó hueso durante la cirugía.
  • Entumecimiento, hormigueo o ardor en el dedo del pie causado por el daño en los nervios.
  • Una curvatura del dedo gordo del pie hacia afuera o hacia arriba.

Otros problemas que pueden ocurrir después de la cirugía para los juanetes incluyen:

  • Una infección en el tejido o en el hueso del pie.
  • Efectos secundarios del anestésico o de otros medicamentos usados para controlar el dolor y la hinchazón.
  • Daño en los tendones que tiran el dedo gordo del pie hacia arriba o hacia abajo.
  • Enfermedad de las articulaciones (artritis) o problemas en la irrigación sanguínea al tejido óseo.
  • Una callosidad que crece en la parte inferior del pie.

Unos pies cruzados de una señora mayor con una ligera desviación en el dedo gordo.

Tipos de juanetes

Según el grado de deformidad del dedo afectado se pueden clasificar los tipos de juanetes existentes:

Juanete de grado 1

No existe apenas deformidad.

Juanete de grado 2

La deformidad que observamos es leve. Este grado de juanetes tienen un grado de desviación inferior a los 20 grados.

Juanete de grado 3

La deformación de la articulación es moderada. Además, su ángulo de desviación está entre los 30 y los 40 grados.

Juanete de grado 4

Se observa una alteración severa de articulación. En este caso su ángulo de desviación es superior a los 40 grados.

Juanete de sastre

El juanete de sastre o bunionette es el juanete pie que aparece en la base del dedo meñique. No es tan común como el juanete del primer dedo o Hallux valgus aunque comparten síntomas y causas similares. El calzado estrecho, los tacones, los antecedentes genéticos o tener los pies planos o supinos son las principales causas de los juanetes de sastre.

¿Por qué me dan pinchazos en los juanetes?

Los pinchazos en los juanetes suelen causarse por la inflamación y la presión sobre el hueso del dedo gordo del pie, que está desviado hacia afuera. Esta condición, conocida como hallux valgus, puede provocar dolor debido a la fricción del calzado contra el bulto óseo o la irritación de los tejidos circundantes. Los pinchazos pueden ser especialmente comunes cuando se usa calzado ajustado o se realizan actividades que ejercen presión adicional sobre el área afectada. Si se experimentan molestias constantes o severas, es recomendable consultar a un médico o podólogo a domicilio para obtener un diagnóstico preciso y determinar el mejor tratamiento.

Una infografía con la imagen de un pie de fondo y los motivos por los que dan pinchazos en los juanetes.

¿A qué edad salen los juanetes?

Aunque los juanetes pueden aparecer en cualquier momento de la vida de una persona, lo más habitual es que surjan a partir de la edad adulta, siendo más comunes en la vejez debido al desgaste continuo de los pies a lo largo de los años. Además, factores como el uso de calzado inapropiado, predisposición genética, deformidades congénitas del pie o ciertas enfermedades también pueden influir en su desarrollo.

¿Cómo corregir los juanetes?

Existen diferentes métodos que permites aliviar o corregir juanetes de manera natural, más allá de una intervención quirúrgica.

Algunas de las opciones son:

  • Uso de férulas y protectores especiales: estos dispositivos pueden ayudar a mantener el dedo gordo del pie en su posición correcta y reducir la presión sobre el juanete. Además, proporcionan protección y pueden aliviar el dolor.
  • Ejercicios y remedios caseros: realizar ejercicios específicos para fortalecer los músculos del pie y estirar los tendones puede contribuir a mejorar la alineación del dedo gordo. Además, aplicar compresas de agua caliente o aceite de lavanda sobre el juanete pueden proporcionar alivio temporal.
  • Plantillas y almohadillas: estos dispositivos se colocan dentro del calzado para proporcionar amortiguación adicional y apoyo al pie. Ayudan a distribuir la presión de manera más uniforme y reducen la fricción sobre el juanete.

Un calzado apropiado y de calidad será de vital importancia para corregir los juanetes. Asimismo, mantener un peso saludable para reducir la presión sobre los pies y mejorar la función muscular y articular, y masajear suavemente el área afectada para aliviar la tensión y mejorar la circulación sanguínea en los pies.

Es importante tener en cuenta que corregir los juanetes de manera natural puede llevar tiempo y esfuerzo, y los resultados pueden variar según la gravedad del problema y la respuesta individual de cada persona. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento, especialmente en personas mayores que pueden tener otras condiciones médicas que deben tenerse en cuenta.

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